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SUPERFICIE OCULAR Y OCULOPLÁSTIA

 

Ojo seco:
Se define como “ojo seco” al desorden del film lagrimal por defecto en la producción de lágrimas o exceso de evaporación de las mismas. Puede causar daño en la superficie ocular y está asociado con síntomas de disconfort o molestia ocular.

El exceso de producción, generalmente por lagrimeo reflejo, altera la calidad de la lágrima ya que el aumento del contenido acuoso diluye los otros componentes como: lípidos, proteínas, anticuerpos etc.
 

¿Dónde se producen las lágrimas y que función cumplen?

Las lágrimas son producidas por la glándula lagrimal principal, situada en la órbita y otras glándulas accesorias distribuidas en la superficie palpebral.
Se conocen tres tipos de lacrimación: basal, refleja y emocional (llanto).

Entre las múltiples funciones de las lágrimas se destacan:

- Óptica: el paciente con ojo seco tiene mala calidad de visión.

- Nutritiva: favorece a la córnea.

- Lubricante: para los tejidos externos del ojo.

- Antimicrobiana: posee anticuerpos que ayudan a detener o controlar infecciones etc..
 

¿Qué camino siguen las lágrimas?
Una vez liberadas las lágrimas, son esparcidas por toda la superficie externa del ojo en cada parpadeo y posteriormente son drenadas hacia la nariz a través de los conductos lagrimales.
El inicio de estos conductos está dado por los puntos lagrimales (pequeños agujeritos que pueden verse fácilmente en los párpados prácticamente pegados a la nariz).

¿Cuáles son los signos y síntomas?

El ojo seco se manifiesta a través de: ojo rojo, ardor, quemazón, sensación de arenilla y/o cuerpo extraño, aspereza, sensibilidad a la luz, visión borrosa, visión de halos colorados, ojos llorosos, picazón, etc.

Causas:
No existe una sola causa de “ojo seco”, cada caso puede a una o a
múltiples causas. Enumeramos las más frecuentes:

- Ambientales:
Existen condiciones ambientales y elementos que pueden aumentar la evaporación de las lágrimas y producir ojo seco, entre ellas: el clima seco, ventoso y soleado, el smog y la contaminación ambiental, los lugares cerrados, los aviones, la calefacción y el aire acondicionado, los secadores de pelo etc.

Hacemos especial mención al uso de dispositivos electrónicos: celulares, tabletas, computadoras. Fijar la vista disminuye la frecuencia de parpadeo lo cual trae aparejado los cuadros de “ojo seco”.

- Medicamentos:
Hay medicamentos que pueden disminuir la capacidad de las glándulas lagrimales de producir lágrimas.

Entre ellos: los descongestivos y antihistamínicos, los tranquilizantes, antidepresivos y píldoras para dormir, los diuréticos, píldoras anticonceptivas, algunos anestésicos, medicamentos para el tratamiento de la hipertensión, para los trastornos digestivos, etc.

- Enfermedades sistémicas:
Es frecuente la asociación del ojo seco con algunas patologías sistémicas como la artritis, el lupus, la sarcoidosis, el síndrome de SJOGREN, las alergias y enfermedades de la piel. Por este motivo el paciente debe ser estudiado en su conjunto buscando todas las posibles causas.

- Lentes de contacto:
El uso de este tipo de lentes puede llevarnos a un cuadro de ojo seco. Deben extremarse los tiempos de descanso y emplear los líquidos de conservación y limpieza cuidadosamente

 

ESTUDIOS

 

El médico oftalmólogo es el encargado de hacer el diagnóstico de ojo seco basándose en el examen completo del paciente y en test diagnósticos específicos que se realizan en el consultorio.
En ocasiones se debe recurrir a la ayuda del laboratorio para estudiar las características de la lágrima o la superficie ocular.

Si es necesario se pedirán interconsultas con otros profesionales (clínico, reumatólogo, dermatólogo) en caso de necesitarse un enfoque multidisciplinario

- Meibomiografía o Meibografía
Dada la relevancia de este cuadro, en nuestra Clínica realizamos estudios y tratamientos específicos para este problema.

Uno de esto estudios involucra evaluar las glándulas de Meibomio encargadas de producir la capa lipídica de la lágrima.

Esta capa de lípidos retrasa le evaporación de la lágrima permitiendo su mejor funcionamiento.

El estudio se realiza en consultorio, es totalmente indoloro y brinda un diagnóstico certero y objetivo del problema.

 

TRATAMIENTO

 

Debe enfocarse en forma general y particular dependiendo de los resultados de los estudios.

Si hay enfermedades de base las mismas deben tratarse en conjunto con el problema de superficie.

Debemos minimizar el impacto de factores externos con medidas ambientales, usos de medicación inadecuada etc.

Existe una gran variedad de lágrimas artificiales. Las mismas debes ser indicadas por el especialista ya que hay diferentes gotas para los diferentes cuadros de ojo seco. Incluso no siempre se repite la medicación ni las formas de aplicación.

- Luz pulsada Intensa (IPL):
Se empleó inicialmente para tratamientos dermatológicos hasta su desarrollo oftalmológico.

Concretamente estimula el funcionamiento de las glándulas de Meibomio con el aumento de la producción y volcado hacia la lágrima de los lípidos necesarios.

Este tratamiento se realiza en consultorio con distintas aplicaciones semanales.

Es indoloro y no produce molestias al paciente.

Tanto el estudio de las glándulas de Meibomio y su tratamiento con Luz Pulsada Intensa son los tratamientos vanguardistas de esta patología de superficie.

- Obturación de puntos lagrimales:
En algunos casos debemos disminuir no solo la evaporación sino la eliminación a través de los puntos lagrimales normales.

Para ello existen los llamados “tapones lagrimales” que se colocan en dichos puntos logrando una disminución en la eliminación natural de la lágrima.

 

Alergia Ocular:
Es una patología en constante aumento, que se manifiesta ante la presencia de alergenos como ácaros del polvo doméstico, pólenes, hongos ambientales, epitelios de animales domésticos (perros, gatos) alimentos, cosméticos, medicamentos, etc.
De acuerdo al alergeno que la produce, la alergia será estacional o perenne (todo el año).
Existen diversas formas clínicas de alergia ocular. Algunas de ellas pueden comprometer incluso la córnea con pronóstico visual desfavorable.
El paciente puede tener o no antecedentes alérgicos. De hecho, se presentan casos donde la alergia es solo a nivel ocular.

¿Cómo se manifiesta?
Son cuadros polisintomáticos donde prevalecen la picazón, ojo rojo, lagrimeo, sensación de cuerpo extraño, alteraciones palpebrales etc.

Diagnóstico:
Existen diversos estudios de laboratorio que ayudan a buscar el alergeno en cuestión.

También deben realizarse diagnósticos diferenciales con cuadros similares como el ojo seco.

Muchas veces se necesita la colaboración de un alergólogo especialmente entrenado en alergia ocular y de un laboratorio equipado con infraestructura específica para trabajar con cantidades muy pequeñas de lágrimas.
Es muy común la asociación de cuadros alérgicos con patologías obstructivas a nivel del sistema lagrimal o problemas palpebrales, motivo por el cual muchos pacientes consultan con muchos profesionales sin hallar la solución de su afección.

Tratamiento:
El tratamiento fundamentalmente es a nivel local con colirios antihistamínicos, antiinflamatorios, vasoconstrictores y fármacos estabilizadores de mastocitos.
También son muy útiles las vacunas (inmunoterapia) que incluso pueden administrarse en forma de gotas por vía conjuntival.
Muy pocas veces es necesario usar medicación por vía general.
El correcto diagnóstico y tratamiento de esta patología permite mejorar notoriamente la calidad de vida de estos pacientes.

Pinguécula - Pterigion:
Son alteraciones benignas de la conjuntiva ocular. La conjuntiva es el tejido fino y transparente que recubre la parte blanca del ojo.

La pinguécula es más pequeña, de color amarillento, del tamaño de un grano de arroz o pequeña lenteja.

Es un acúmulo benigno de proteínas y de grasa. Se caracteriza por crecer hasta detenerse sin invadir la córnea.

El pterigion puede tener un comportamiento más agresivo creciendo e invadiendo la córnea. 

Ambas lesiones pueden ocupar tanto la parte interna como externa del ojo y pueden afectar uno o ambos ojos.

Causas:
Ambas lesiones tienen los mismos agentes causales.

El principal factor de riesgo es la exposición a la radiación ultravioleta. También es más frecuente en pacientes expuestos a irritantes como el polvo, serrín, etc. Otros factores implicados son la sequedad ocular crónica y el envejecimiento.
 

Síntomas:
En muchas ocasiones, la pinguécula no produce síntomas y se diagnostica de forma casual o por visualización. En ocasiones puede inflamarse de forma aguda causando ojo rojo y molestias locales.

El pterigion suele ser también asintomático en fases iniciales, pero con su desarrollo suele producir molestias oculares, enrojecimiento ocasional, etc. Además, al crecer sobre la córnea puede modificar su curvatura, produciendo alteraciones visuales, o llegar al eje visual, reduciendo significativamente la visión.
 

Diagnóstico:
En algunas ocasiones el paciente consulta por molestias locales como irritación, lagrimeo, enrojecimiento, ardor, etc.

Otras veces durante un examen de rutina el oftalmólogo advierte su
presencia.

No requieren estudios especiales.

Tratamiento:

La pinguécula no suele requerir tratamiento.
Si aparecen síntomas se recomendaran lágrimas artificiales y, esporádicamente, algún antiinflamatorio local.

El pterigion suele requerir tratamientos lubricante si produce molestias o irritación. Es importante saber que no existe tratamiento médico que reduzca el tamaño o lo haga desaparecer.

Si las molestias son permanentes o su crecimiento invade la córnea produciendo anomalías visuales, puede estar indicado el tratamiento quirúrgico.

La cirugía del pterigion se realiza de forma ambulatoria, con anestesia local. La técnica debe individualizarse según las características del paciente y la lesión a tratar.

Prevención:
Considerando que la radiación ultravioleta es el principal factor de riesgo para el desarrollo de estas lesiones, debe protegerse de tal radiación todo paciente con cualquiera de estas dos lesiones conjuntivales.

Para ello debe emplear gafas de sol apropiadas (con filtro de rayos UV) teniendo en cuenta las actividades del paciente: cuanto más expuesto mayor riesgo.

Las lentes de sol no son un artículo de moda, son un escudo que nos protege de las radiaciones y la polución ambiental.

Párpados – Pestañas – Hendidura palpebral.

Alteraciones palpebrales:
Ectropión:

Mal posición del párpado en la que el margen palpebral esta rotado hacia fuera.
Puede ser de diversos tipos: congénito, paralítico, senil, cicatrizal.
La clínica es variada de acuerdo al grado de afectación (ojo rojo, irritación, lagrimeo, queratinización del margen palpebral y conjuntiva, alteraciones corneales. Su tratamiento es solo quirúrgico.

Entropión:
Mal posición en la que el margen palpebral está rotado hacia dentro, provocando que las pestañas rocen la córnea ocasionando daño en la superficie corneal y la posible infección de la misma.
Existen diversos tipos: congénito, espástico, cicatrizal, senil.
Su tratamiento es solo quirúrgico.

Ptosis:
Es el descenso o caída de los párpados superiores cuando los ojos están abiertos. Pueden ser congénitas o adquiridas, unilaterales o bilaterales.
En las ptosis congénitas (presentes al nacimiento) la conducta es la siguiente
Se observan si son leves.
Se operan a los 3-5 años si son moderadas.
Se operan inmediatamente si son graves y tapan la pupila. Esta situación puede llevar a la ambliopía (perdida del desarrollo del sentido de la vista).

El procedimiento consiste en tensar o acortar el músculo elevador palpebral para que el párpado ascienda.
Las ptosis de adulto son producidas por pérdida de elasticidad muscular, traumatismos, tumores o enfermedades neuromusculares (miastenia).
 

Alteraciones en las Pestañas.
Triquiasis:

Anormal incurvación de las pestañas hacia el globo ocular pudiendo llegar a contactar con la córnea o con la conjuntiva. Puede afectar ambos párpados.
Las manifestaciones clínicas pueden ser lagrimeo, enrojecimiento, fotofobia, sensación de cuerpo extraño, dolor, secreción mucosa.
El tratamiento incluye el de la afección de base, la depilación física (láser, radiofrecuencia, eléctrica, frío) o cirugía si la afectación excede un tercio de la longitud palpebral.

Distiquiasis:
Existencia de una hilera adicional de pestañas completa o parcial.
Las opciones terapéuticas son electrolisis, crioterapia, láser argón, radiofrecuencia, cirugía.

Alteraciones en la hendidura palpebral.

Lagoftalmos:
Imposibilidad del cierre palpebral que puede ser provocado por diversas enfermedades: infecciosas, granulomatosas, metabólicas, reumatismos, reacciones farmacológicas, congénitas, parálisis faciales, cicatrizales, exoftalmos.
El tratamiento incluye medidas generales y el correspondiente a cada patología.

Retracción palpebral:
Las causas más frecuentes son: oftalmopatía asociada a patología tiroidea, traumatismos quirúrgicos o accidentales, radioterapia.

Oftalmopatía de Graves:
Es una enfermedad tiroidea de etiología autoinmune que produce exoftalmos (protrusión del globo ocular), inflamación de los músculos extraoculares y retracción palpebral que impide cerrar los ojos completamente.
También puede haber úlceras corneales, hipertensión ocular y neuropatía óptica
Esta oftalmopatía, debilita el sistema visual y altera la calidad de vida de los afectados
Se trata el problema tiroideo y el ocular. Se utiliza medicación, radioterapia y (en casos severos) descompresión orbitaria con extirpación de grasa y de hueso de la misma para aumentar el espacio donde se aloja el ojo y reducir la protrusión ocular.
Estos tratamientos son altamente personalizados y según el grado de afectación del paciente.